Los peligros del carbón volador del trigo y como prevenirlo


Un hongo es el causante de esta enfermedad denominada carbón volador, que afecta a diferentes tipos de cereales, como la cebada, la avena, el maíz y el trigo. Aunque en apariencia las espigas tienen una imagen normal, los granos de las mismas están infectados y pueden transformarse en una especie de polvo negro.

Esta infección o enfermedad podrá afectar a cualquier parte de la planta, sea en el tallo, hojas, flores, etc.

Los síntomas del carbón volador del trigo son visibles si las espigas se analizan con detenimiento. Su inflorescencia va siendo poco a poco sustituida por esporas de carbón negro, que se desarrollan a la misma vez que las partes florales de la planta.

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Contagio y síntomas del carbón volador de trigo

Los climas más frescos y la humedad favorecen el surgimiento y desarrollo de esta enfermedad. La transmisión se realiza en el interior de las semillas. Las esporas secas infectadas se van dispersando por efecto del viento a flores de plantas cercanas antes de que maduren.

Una vez que esta enfermedad afecta a la plantación de trigo, las características de las plantas infectadas son un aspecto de debilidad, de menor tamaño y una imagen clorótica y enferma.

La fase de espigado es la que muestra los síntomas más visibles de la enfermedad, es decir, cuando las espigas emergen de la vaina que las rodea. Entonces puede observarse que los órganos florales han sido eliminados y sustituidos por una masa de polvo de color negro formada por las esporas.

En la última fase, estas esporas se desprenden de la planta con sencillez y mediante la acción del viento contagian nuevas plantas.

Tratamiento y curación

Al tratarse de una enfermedad que se transmite por semilla, no es efectiva la curación sobre el terreno. Todas las acciones que se lleven a cabo tienen que implantarse antes de la siembra.

Es importante tener en cuenta una serie de pautas:

  1. La semilla que se utilice tiene que ser certificada. Si se utiliza semilla de autoconsumo, en ningún caso debe proceder de plantaciones infectadas, ni granos de una procedencia no conocida.
  2. Es posible desinfectar las semillas antes de la siembra utilizando un producto fungicida que sea eficaz, ante la sospecha de que puedan estar contaminadas.
  3. Para utilizar medios químicos, es necesario elegir productos fitosanitarios autorizados por el Ministerio de Agricultura.
  4. En lo posible, se trata de evitar la utilización de productos químicos, sustituyéndolos por métodos y técnicas biológicas, menos agresivas para el terreno, la plantación y el medio ambiente. Aunque en la actualidad no hay aún detectados organismos biológicos que aporten una plena eficacia en el control o tratamiento del carbón volador de trigo.
  5. La desinfección de los granos (el método más efectivo para llevar un control y prevención del carbón volador de trigo) debe realizarse con los equipos adecuados para ellos y productos autorizados y
  6. Siempre que se tengas dudas o sospechas sobre la contaminación de las semillas procedentes de cosechas de años agrícolas anteriores, es preciso aplicar tratamientos de desinfección de los granos. O bien, simplemente, desechar esas semillas y sustituirlas por otras nuevas, sanas.

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