Las 5 principales certificaciones agroalimentarias que debes tener en cuenta

¿Estás valorando qué certificaciones son las más adecuadas para tu empresa agrícola? ¿Cuáles son las imprescindibles? Te avanzamos información sobre las 5 principales, para ayudarte a determinar cuál es la más adecuada para tu organización.

Estas certificaciones no solo te facilitarán el acceso a mercados internacionales exigentes. También generan esa confianza y legitimidad de que tus productos cumplen unos estándares de calidad y procesos respetuosos con el medio ambiente, algo que los consumidores finales valoran cada vez más.

GLOBAL G.A.P

Es el estándar líder mundial para una agricultura segura y sostenible, y se aplica a productos primarios.
Se trata de una organización privada que establece una serie de normas en base a los siguientes puntos:

• certifica que la producción se ha elaborado según una buenas prácticas agrícolas,
• asegura la trazabilidad de todo el proceso productivo.
• Salvaguarda el bienestar laboral de los trabajadores.
• Además, busca minimizar el impacto de los productos fitosanitarios, motivando el uso de métodos de cultivo sostenibles y responsables.
• Y finalmente garantiza el bienestar animal, el buen desarrollo del ganado y una mejor calidad de la carne

¿Cómo te beneficia? La certificación Global G.A.P inspira confianza a los consumidores y garantiza a los productores el acceso y reconocimiento en otros mercados nacionales e internacionales. Reducirás los riesgos de reputación por problemas relacionados con seguridad alimentaria y, gracias al número de identificación que te facilita, te identificarás globalmente.

> Más información sobre el Certificado Global GAP en este artículo <

BRC e IFS

Las certificaciones BRC e IFS son certificaciones privadas e internacionales de calidad y seguridad alimentaria que se centran en los procesos de elaboración, manipulación, transformación, envasado y etiquetado, distribución y almacenamiento de alimentos que se puedan contaminar durante este proceso.

Son similares e imprescindibles (al menos una de las dos) para cualquier industria alimentaria.

1. La norma BRC: (British Retail Consortium) es de las más reconocidas en todo el mundo, y está orientada a los mercados del Reino Unido, países anglosajones, oriente e hispanoamérica, donde es imprescindible para cualquier exportación. Dentro de la misma norma hay diferentes categorías dependiendo de las áreas que se quieran certificar.
2. La norma IFS: (International Featured Standards) es la certificación alemana que también ha sido adoptada en Francia e Italia. Aunque IFS y BRC. Aunque comparten puntos comunes, la alemana es más exigente.

¿Cómo te benefician? Adaptar los procesos de tu empresa agrícola a las normas BRC e IFS es una buena oportunidad para asegurar el control en todas las fases de producción. Además de ofrecerte una defensa legal en caso de ocurrir cualquier incidente, te permitirá el acceso y el reconocimiento en mercados que exigen el certificado en materia de transparencia y confianza.

No contar con alguna de ellas te expone a una pérdida importante de mercado así como un riesgo financiero importante.

Agricultura Ecológica

La certificación ecológica es de carácter público, es decir, la avala el Parlamento Europeo mediante el reglamento R (UE) 2018/848. Se aplica sobre productos procedentes de la agricultura y la ganadería destinados a la alimentación humana o animal (excepto caza o pesca de animales salvajes), u otros que guardan un estrecho vínculo con los productos agrícolas como ceras, aromas, aceites esenciales, sal, pieles, lana y preparados vegetales.

La certificación ecológica garantiza que los productos han sido controlados en todo su proceso de producción, preparación, envasado y comercialización.

En el caso de España, son las comunidades autónomas las que legislan cómo se aplica la normativa comunitaria.

La aplicación de sus normas tiene 2 objetivos claros: por un lado responder a la demanda de productos ecológicos por parte de cada vez más consumidores y, por otro lado, promover la protección del medio ambiente, el bienestar animal y el desarrollo rural

¿Cómo te beneficia? Los objetivos de la política de producción ecológica se encuentran dentro de la PAC, por lo que todo agricultor que cumple las normas de producción ecológica recibe ayudas financieras. Además de ser apto para todos los agricultores, la creciente demanda de productos ecológicos permite el aumento del precio de mercado y por lo tanto el aumento de los ingresos de los productores.

Agricultura integrada

Se trata de otra Certificación agrícola pública pero, a diferencia de la Producción Ecológica, la Integrada sí permite el uso restringido de abonos, pesticidas, etc.

Esta certificación afecta solo a productos agrícolas (no ganaderos) y a su producción, además del transporte, recepción, almacenamiento y transformación.

Tiene como objetivo conservar el medio ambiente, por lo que facilita una serie de normas para racionalizar el uso del medio productivo (suelo, agua, etc…) y priorizar el uso de técnicas respetuosas con el medio ambiente.

¿Cómo te beneficia? Además de incrementar el valor de tus productos agrícolas en el mercado, podrás mejorar la rentabilidad de tu explotación debido a la reducción de costes que proviene de un uso mesurado de productos, así como disponer de asesoramiento técnico.

Estas dos últimas certificaciones requieren un mantenimiento y compromiso por parte de los productores, por ello recibirás inspecciones anuales.

DOP y IGP

Son certificaciones públicas pero de carácter local, que certifican productos de una zona determinada y con unas características propias y únicas.

1. DOP: La Denominación de Origen Protegida es el sistema que utiliza la Unión Europea para identificar productos que son originarios de un lugar, región o país. Para que un producto sea reconocido como tal debe haber sido producido, transformado y elaborado en en una zona concreta y debe cumplir con una serie de requisitos característicos de esa zona que recoge el reglamento europeo 1151/2012. ¿Cómo te beneficia? No solo estarás añadiendo unos estándares de calidad a tu producto en todo el proceso, la DOP te protege ante productos similares que se elaboran en otras zonas, permitiéndote acceder a mercados bajo su amparo.

1. IGP: La Indicación Geográfica Protegida, a diferencia de la certificación anterior, tan solo exige que el origen del producto pertenezca a un lugar en concreto. El resto de procesos puede haberse realizado en otra localización.

¿Quieres saber cómo obtener estas certificaciones? ¿Cuáles son los requisitos?
Descárgate la guía donde profundizamos acerca de las principales certificaciones agroalimentarias.