Costes de producción en cereales: claves para su control

Costes de producción en cereales

Ha llegado el final de la campaña del cereal. Ahora, con todo el grano vendido o en el almacén, es el momento de hacer balance de la campaña. Toca sentarse y echar cuentas para ver cuáles han sido los costes, el margen de cada campo, con qué cultivo has ganado más, etc.

Costes de producción en cereales

Está bien que aproveches el momento de hacer cuentas para planificar un poco la siguiente campaña. Haciendo números verás cuáles han sido tus costes más importantes y cómo reducirlos la campaña siguiente. En este artículo resumimos cuáles son las principales categorías de costes del cereal y estrategias para minimizarlos.

[cta_hubspot id=24857]

La semilla y la siembra: un coste obligatorio a asumir.

La semilla de cereal es un coste alto pero básico. Muchos agricultores guardan grano al cosechar para sembrarlo la siguiente campaña. Esta es una opción para reducir los costes de producción en cereales, pero no es la mejor. Igualmente es necesario pagar a una empresa para que limpie el grano, además del dinero que dejas de ganar al no vender la cosecha. Encima, al no usar semilla certificada, puede ser que esta sea transmisora de enfermedades o que haya malas hierbas mezcladas.

Como ves, reducir el coste con la semilla no es la mejor opción, ya que el ahorro es pequeño y puede conllevar otros problemas.

En cambio,  es fácil reducir costes asegurando una buena siembra. Tradicionalmente, el suelo se labra dos o tres veces antes de sembrar con más o menos profundidad. Además se suele realizar un tratamiento herbicida para controlar las malas hierbas.

La siembra directa es una opción para reducir costes. Con ella, evitas el labrado, lo que supone un ahorro de tiempo y de gasoil. Es cierto que también es necesario un tratamiento herbicida, pero eso también se hace en sistemas de laboreo. Y, aunque sea necesario un segundo tratamiento herbicida, los costes en cereal acaban por ser menores ya que el consumo del tractor es menor al tratar que al labrar, y el tiempo que tardas también se reduce.

Es verdad que en algunos casos la siembra directa no es una buena opción. Ya sea por las condiciones climáticas, el tipo de suelo, que se use estiércol como abono, etc. A veces es necesario labrar. Pero eso no significa tener que usar un arado de palas o de discos. Muchas veces, un pase con un cultivador o una grada rápida es suficiente para conseguir el efecto deseado. Es decir, hacer mínimo laboreo con el objetivo de ahorrar en la preparación para la siembra, ya que puede llegar a marcar un diferencia.

La fertilización: el mayor de los costes

Fertilizar es el principal coste de producción en los cereales, pudiendo llegar a más de un 30% del coste total en secano.

En regadío la fertilización no supone un porcentaje tan grande de los costes. Aun así, en valor absoluto el coste del abonado es muy parecido en secano que en regadío y oscila entre 100 y 190 €/ha. Como sabes el coste de la fertilización varía mucho según el rendimiento esperado.

La fertilización mineral encarece mucho esta operación de cultivo ya que el fertilizante mineral es caro. Una opción para ahorrar en la fertilización es el abonado orgánico que en general es mucho más barato e incluso gratis en algunas zonas.

Realizando el abonado de fondo con abono orgánico es posible reducir de significativamente el coste. Si tienes fácil disponibilidad de purín, es posible también realizar la cobertera con purín y obtener así las mismas producciones pero con unos costes inferiores.

Otra forma de reducir costes de fertilización es calcular mejor las necesidades del cultivo. Si tienes claro el rendimiento esperado de cultivo, puedes calcular sus necesidades. Incluso haciendo un análisis de suelo, es posible afinar mucho en el cálculo exacto de nitrógeno, fósforo y potasio necesario para el correcto desarrollo del cultivo, y así, no echar de más.

[optin-monster-shortcode id="rqhxdfgpzhmqyyfz"]

Los fitosanitarios: un coste que se puede reducir

Una vez el cultivo ha nacido, los herbicidas son el método más efectivo de control de malas hierbas. Encima, cada año es más necesario tratar con fungicidas e insecticidas, puesto que las nuevas variedades de cereales son más productivas, pero también más sensibles a enfermedades y plagas.

Eso hace que muchos agricultores piensen que los fitosanitarios, especialmente herbicidas y fungicidas, son un coste inevitable. En parte es verdad, normalmente se tendrán que usar. Pero es posible reducir mucho este coste. La clave está en las rotaciones de cultivo.

Rotando cultivos es más fácil controlar las malas hierbas, plagas y enfermedades a la vez que ahorras en fitosanitarios. Al sembrar colza, guisante  u otras dicotiledóneas controlarás mejor las malas hierbas de hoja estrecha, de la misma forma que es más fácil controlar las malas hierbas de hoja ancha con cultivos de cereales.

El agua: el gran coste en regadío

El agua, en algunos nuevos regadíos a presión, representa un coste aún mayor que la fertilización, pudiendo llegar al 35% de los costes. Por otro lado, en antiguos regadíos por gravedad, el coste del agua es mucho menor y no tiene tanta importancia.

Cuando el coste del agua es elevado hay alternativas  para reducirlo. Una opción es sembrar variedades adaptadas a las condiciones climáticas de la zona, con lo que las necesidades de riego se reducen mucho. Regar es solo un plus para obtener más rendimiento y para evitar la sequía que en muchas zonas se da a final de cultivo, durante el llenado del grano.

Aplicaciones para la gestión agrícola: una forma práctica de controlar los costes de producción en cereales

Para reducir los costes de producción en cereal no es suficiente con cambiar ciertas operaciones del cultivo, debes de tener claro cuales son los costes en tu explotación… Aplicaciones para la gestión agrícola como Agroptima son la solución para esto.

Con Agroptima puedes registrar tus operaciones en el cultivo desde el tractor, de forma fácil. Anotando cada día tus trabajos, en qué campo los realizas, con qué productos y el coste de estos, a final de campaña lo tienes todo recopilado. Añadiendo a esto el módulo de costes de Agroptima, sabes exactamente los costes de producción de tus cultivos de cereal de invierno para empezar a pensar cómo ahorrar la campaña siguiente.  

En resumen, reducir las labores del suelo, usar semilla certificada, calcular bien la fertilización y hacer rotación de cultivos son las claves para reducir los costes en los cereales. Según el caso será más fácil aplicar una u otra de estas opciones. Recuerda que con la aplicación de Agroptima tendrás tus costes controlados y verás si funcionan las soluciones que apliques para reducirlos. Si quieres más información sobre Agroptima… Pruébala aquí O descárgala ahora en tu móvil!!!

[cta_hubspot id=24831]

+No hay comentarios

Añade el tuyo