La Galium la mala hierba de los cereales de invierno

La Galium spp, también conocida como Amor de hortelano, Lapa o rasperuela, es una de las malas hierbas más comunes en los cereales de invierno. Controlar la Galium es crucial para tener unos buenos rendimientos en la cosecha y una calidad de grano y frutos óptima. En este post, vamos a ver qué es y cómo se comporta y qué técnicas podemos aplicar para controlar el galium y otras malas hierbas de invierno.

Cereales de invierno sin malas hierbas como galium

¿Qué es la Galium?

La Galium (Galium aparine L o Galium tricornutum), es una de las malas hierbas conocidas por la mayoría de agricultores de cereales de invierno o plantaciones hortícolas. La Galium es una planta anual herbácea, de la familia Rubiaceae que comprende más de 400 especies.

La Galium es una planta rastrera y trepadora que puede alcanzar el metro y medio de longitud. Sus hojas son sentadas y verticiladas cubiertas de pilosidad en los extremos, hace una flor blanca pequeña que nace en grupos de 2 a 5 flores en las axilas de las hojas. La Galium es una especie arvense muy común en los cultivos extensivos de cereales de invierno, remolachas, alcachofas y otras hortalizas.

¿Cómo se desarrolla la Galium en los cultivos?

Su distribución es general en toda la península y se puede ver en cualquier tipo de suelo. No obstante, el Galium se puede ver muy habitualmente en suelos pesados y arcillosos, donde se mantiene mucho la humedad y los nutrientes.

El galium es una de las malas hierbas que tiene la capacidad de germinar de forma escalonada. Esto es así porque la nacencia empieza bien entrado el otoño, a finales de octubre y principios de noviembre, y dura hasta finales de febrero. Esta germinación escalonada del Galium lo hace una mala hierba difícil para los tratamientos herbicidas.

Las plantas Galium poseen un sistema radicular muy potente que la hace muy resistente a las condiciones ambientales. Además, cada planta de Galium puede llegar a producir alrededor de 400-500 semillas por planta. Estas dos características hacen que la Galium sea una mala hierba muy resistente y potente a la hora de combatirla. No obstante, las semillas de Galium tienen un período de latencia en el suelo bajo, por lo que si no germinan en poco tiempo (1-2 años) no sobreviven.

¿Cuales son las técnicas para combatir la Galium en nuestra explotación?

Hemos visto que las malas hierbas de la familia Galium son un problema importante para los cultivos extensivos si no lo solventamos a tiempo. Para combatir y controlar la Galium en nuestras explotaciones agrícolas es recomendable seguir diferentes técnicas que nos permitan cultivar sin acabar teniendo nuestros campos llenos de Galium.
En agricultura la clave del éxito es diversificar las técnicas de medida de control para asegurar al máximo el control de la Galium y otras malas hierbas.

Malas hierbas en cereales de invierno

Rotación de cultivos

La rotación de cultivos rompe con el monocultivo y las mismas condiciones y prácticas periódicamente, lo que facilita mucho el control de malas hierbas que se adaptan muy bien a un monocultivo indefinido. Además, nos permite tener nuestras parcelas sin cultivo en diferentes momentos determinados, lo que hace que podamos controlar mediante medios mecánicos o químicos la Galium y las malas hierbas en general.

Falsas siembras

La falsa siembra consiste en preparar el suelo para la siembra del cultivo que queramos implantar pero esperando unos días antes de sembrar para dejar que las malas hierbas germinen. Esta técnica tiene una eficiencia baja con la Galium ya que, como hemos comentado anteriormente, germinan de forma escalonada. No obstante puede ser una técnica que controle parte del nacimiento. Como hemos dicho, no debemos focalizarnos en una técnica sino en ver que todas son complementarias.

https://www.leonoticias.com/campo/tecnica-laboreo-minimo-20190518110847-nt.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.google.com%2F

Laboreo

Con el laboreo, damos la vuelta a la tierra y enterramos a 25-30 cm las semillas de Galium, por lo que no podrán germinar. Si tenemos en cuenta que no tienen una latencia muy larga (2 años), podemos labrar cada cierto período de tiempo para enterrar semillas buenas y desenterrar semillas que ya no van a germinar.

Semillas certificadas y limpias

Esta medida es básica para evitar sembrar malas hierbas como la Galium cuando llenemos nuestra sembradora. Si optamos por comprar semillas certificadas o muy limpias, nos ahorraremos Galium, malas hierbas y tratamientos herbicidas.

http://cultivandoelmedioambiente.es/semilla-certificada-primer-paso-una-buena-cosecha/

Escardas mecànicas precisas

En cultivos extensivos como los cereales, existen púas precisas (GPS) que escardan la tierra superficialmente entre filas del cultivo. Esto hace que podamos arrancar la Galium en el momento de germinación sin el uso de herbicidas.

Limpieza de la maquinaria

Especialmente en las sembradoras, maquinària de laboreo y cosechadoras, se acumulan semillas de Galium y malas hierbas que vamos desplazando de un campo a otro. La limpieza de la maquinaria es indispensable para su duración y cuidado pero también para evitar sembrar malas hierbas sin querer.

Herbicidas

Los tratamientos herbicidas son básicos para controlar las malas hierbas como la Galium. No obstante, y por la capacidad de germinación escalonada que tiene la Galium, es importante no centrarse puramente en hacer aplicaciones herbicidas e ir variando las materias activas que se utilizan para evitar resistencias.

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