GPS Agrícola: beneficios para el agricultor

En los últimos años la agricultura está innovando tecnológicamente a pasos agigantados gracias. Una de las herramientas digitales que ha tenido mayor penetración en el sector agrícola ha sido el GPS agrícola. Hoy en día ya es difícil no encontrar un tractor que no lleve instalado en su cabina este poderoso sistema de guiado. Y es que, además de facilitar muchas labores como la siembra o la recolección, aporta al agricultor otros beneficios. El posicionamiento por GPS es clave cuando hablamos de Agricultura de Precisión.

 

¿Para qué se utiliza un GPS agrícola?

En el mercado podrás adquirir diferentes tipos de GPS agrícola:

  1. Guiado visual: el agricultor ve en una pantalla el pintado de las lineas de trabajo por donde ha pasado, pero debe de manejar el vehículo manualmente.
  2. Autoguiado: se dota al tractor de un mecanismo automático de dirección (motor eléctrico en el volante, o bien electro-válvulas hidráulicas en la dirección). Además de recoger la posición GPS a través de la antena, un ordenador controla todo el avance y los giros del tractor, pudiendo el agricultor centrarse en otro tipo de tareas.

Ventajas Autoguiado vs GPS guiado visual

  • La precisión que va a aportar un navegador GPS autoguiado será siempre mayor (2-3 cm) respeto al GPS visual (20-30 cm), ya que por su propia forma de trabajar requiere de antenas más precisas.
  • El autoguiado reduce la fatiga del tractorista, ya que le permite no tener que estar 100% concentrado en la conducción durante toda la jornada. Además, la calidad de las labores es mejor: se evitan zonas sin trabajar, se aprovecha todo el ancho de los aperos y se reducen los solapes.

Tanto los GPS visuales, como los GPS autoguiados pueden usarse en distintas labores en el día a día de nuestras explotaciones:

  • Tratamientos fitosanitarios: Sin lugar a duda, la tecnología GPS ha supuesto un revulsivo en los tratamientos fitosanitarios, donde se trabaja con anchos que van desde los 12 a los 30 m. El GPS agrícola ha sustituido los clásicos marcadores de espuma, aportando mucha más precisión, ahorrando producto y evitando zonas sin tratar.
  • Abonados: otra labor en la que es difícil ver a simple viste lo que se ha trabajado y lo que no. Un guiado visual es suficiente para este tipo de labores. Además, el GPS agrícola es imprescindible si queremos realizar fertilización variable, una de las aplicaciones más extendidas de la agricultura de precisión.
  • Cosecha: aunque asociamos el GPS al tractor, también se pueden instalar en cosechadoras. Permite aprovechar todo el ancho del corte en cada pasada, lo que se traduce en un aumento de hectáreas por hora, reducción de consumo de combustible y menos cansancio para el maquinista.
  • Siembras: supone un beneficio al agricultor porque reduce el número de trabajadores y el ahorro del tiempo.
  • Labores del terreno: Muchas explotaciones antes de recibir la siembra deben de ser labradas. Removiendo la tierra para que el abono se asiente mejor haciendo una tierra mucho más rica en minerales.
  • Siembra y plantaciones en hilera: se usa en las jornadas de siembra de invierno para avanzar con la sementera incluso de noche. En trabajos de plantación en hilera, el GPS también permite realizar tiradas perfectamente rectas para conseguir un marco de plantación ideal.

Ventajas GPS vs Espuma

  • El GPS puede ser utilizado en diferentes tareas como hemos indicado anteriormente. Así, si te lo compras para los tratamientos fitosanitarios, también lo podrás utilizar para sembrar o abonar. El guiado GPS es una herramienta polivalente.
  • Cuando adquieres un GPS tienes la facilidad de usarlo no solo de día. También podrás utilizarlo de noche, pudiendo ampliar la jornada de trabajo en aquellas épocas del año en que las condiciones meteorológicas te obligan a aprovechar al máximo todo el tiempo de que dispongas.
  • Otro de los inconvenientes que tiene la espuma agrícola es que solamente sirve para tratar cuando las plantas son bajitas. Con el GPS puedes tratar incluso cuando la planta haya crecido (fungicidas) o en cultivos más altos como el maíz.